Una red bien diseñada de turboascensores da a la tripulación un acceso rápido y fácil a todas las áreas de la embarcación compacta
El USS Voyager tenía dos redes de turboascensores no conectados. El sistema primario atravesaba las tres cuartas partes delanteras del barco, mientras que la segunda red cubría tres cubiertas de popa en un área pequeña entre la ingeniería principal y la bahía de servicio del transbordador. El sistema primario, o delantero, estaba compuesto por cuatro turboejes verticales y dos horizontales. El eje vertical principal unía el puente en la cubierta 1 con la cocina, la enfermería, las habitaciones de la tripulación y la sala del transportador, todos ubicados unas pocas cubiertas más abajo.
<![endif]>Como la Voyager era un barco relativamente pequeño, sus turboascensores eran más simples y compactos que los que se encuentran a bordo de barcos clase Galaxy como el USS Enterprise-D. Cada uno de los turboascensores del barco sólo podía acomodar a un máximo de cinco pasajeros a la vez.
ACTIVACIÓN POR VOZ
Los turboascensores del Voyager estaban conectados a la ODN (red de datos óptica) y al núcleo de la computadora, lo que permitía un control rápido activado por voz. Al entrar en un turboascensor, los pasajeros indicaban su destino deseado y la computadora calculaba inmediatamente la ruta óptima, dependiendo de varios parámetros, incluidos los recursos generales del sistema. Sin embargo, la computadora no siempre seleccionaría la ruta más directa a un destino si hubiera otros automóviles viajando por la red cerca.
Los turboascensores también ofrecieron alternativas al sistema de comando de voz a través de dos paneles de control instalados a cada lado de las puertas de la cabina: una interfaz de control manual básica y un panel de control LCARS fácil de usar.
<![endif]>EN MODO DE ESPERA
Al igual que con otras instalaciones de la Federación, el sistema turboascensor de la Voyager funcionaba mediante conductos EPS que recubrían los ejes de la red. Cualquier problema con la red se informó en la pantalla del monitor de situación principal en la estación de ingeniería en el puente. Esto mostraba un diagrama constantemente actualizado de la Voyager y sus sistemas activos, incluido el eje del turboascensor y el estado de la cabina.
En caso de avería del sistema de turboascensor, otros espacios de acceso, incluidos los tubos Jefferies y áreas de mantenimiento paralelas a los ejes del turboascensor, permitieron a la tripulación recurrir a medios alternativos para navegar por el interior del Voyager. En la sección de popa del barco se encontraba una bahía de mantenimiento de turboascensores, donde se podían guardar hasta tres cabinas de turboascensor fuera de servicio para su reparación.
verticalmente detrás de las cuales se instalaron estantes de paquetes de gel bioneruronal. Esto permitió a los ingenieros u otro personal calificado acceso directo al sistema informático de base biológica para realizar el mantenimiento general o reemplazar las unidades. Se podía acceder a sistemas adicionales a través de una serie de paneles rectangulares montados en superficies ubicadas en las superficies inferiores de las consolas.