Cuando “Star Trek: La Conquista del Espacio” llegó a los cines en 1979, se estrenó con una tripulación Klingon frente a V’Ger, y el público de todas partes se quedó sin aliento al verlos. A diferencia de los klingon de la década de 1960, que parecían humanos, cada uno de estos guerreros lucía una columna vertebral similar a una langosta que corría a lo largo de la parte superior de la cabeza, hasta la nariz. No se dió ninguna explicación, aparte de Gene Roddenberry bromeando en entrevistas que Klingons siempre se había visto de esa manera, pero que los televisores primitivos lo habían hecho imposible ver.
Desde entonces, el maquillaje Klingon ha cambiado muchas veces, de “Star Trek III: En busca de Spock” reemplazando las espinas de langosta idénticas con protuberancias individuales únicas, a “Star Trek: La Nueva generación” agregando una mayor diversidad y semejanzas familiares, a “Star Trek VI: Continuar leyendo