El USS Enterprise llega al planeta Troyius, el mundo más exterior del sistema estelar Tellun, para recoger a Petri, un embajador de ese planeta de piel verde y pelo blanco. Es llevado a Elas, el planeta más interior del sistema para recoger al Dohlman, Elaan – una joven bella pero muy caprichosa que es miembro de la familiar real. Aunque con mucho poder por sí misma, no está claro quién o quiénes ejercen el poder real en Elas. Lo que está claro es que el gobernante o gobernantes de Elas decidieron casar a Elaan con un miembro de la familia real de Troyius para asegurar la paz entre los dos planetas actualmente en guerra.
Ambos planetas están en un área fronteriza entre la Federación y el imperio Klingon y se encuentran en estado de guerra entre ellos. Se espera que la boda de los líderes troyianos y elasianos traiga la paz al sistema e influya en sus tendencias hacia la Federación y no hacia el imperio Klingon. Es obvio que Elaan no desea ser la novia del enemigo, maldiciendo el arreglo que fue decidido por el Consejo de Elas en cooperación con el líder de Troyia. El trabajo de Petri es tratar de civilizar a Elaan, malcriada y arrogante, y enseñarle las costumbres elegantes y nobles de los troyianos.
Poco después de la llegada de Elaan, se detecta la llegada al sistema Tellun de una nave klingon que no responde a ninguno de los intentos de comunicación realizados por el Enterprise. El capitán Kirk es solicitado en las habitaciones de Elaan, donde encuentra al embajador Petri apuñalado por Elaan. El embajador es llevado rápidamente a la enfermería, donde se niega a seguir trabajando con la mujer y amenaza con aconsejar a su líder que no se case con ella. Ahora el trabajo de suavizar a Elaan recae en Kirk.
Mientras se encuentra en la enfermería, la enfermera Chapel le pregunta a Petri por qué las mujeres elasianas son tan valoradas a pesar de su salvajismo. Éste le explica que si las lágrimas de una mujer elasiana tocan la piel de un hombre, estará cautivado por ella para siempre. Mientras, Elaan no toma con agrado el intento de civilizarla y trata de acuchillar a Kirk. Él logra dominarla y ella comienza a llorar diciendo que tiene miedo de que nadie la quiera. Kirk la abraza y trata de consolarla, pero lo abruma la bioquímica de sus lágrimas.
Al mismo tiempo, uno de los miembros de la tripulación en ingeniería es asesinado por Kryton, un guardaespalda elasiano, quien se encuentra trabajando secretamente para los klingon. Kryton sabotea algunos de los sistemas del Enterprise y trata de contactar a la nave klingon. Es capturado, pero se suicida antes de que puedan interrogarlo. Elaan explica que Kryton era de una familia noble y que le amaba. El matrimonio arreglado lo había enfurecido y se pasó al lado de los klingon, probablemente esperando hacer fracasar la alianza para que así pudiera casarse con Elaan.
Elaan trata de usar su nuevo poder sobre Kirk. Ella sugiere que destruya al planeta troyiano, pero el sentido ético y poder de voluntad son aún más fuertes que la influencia de Elaan. Ordena a McCoy que trabaje en un antídoto para contrarrestar el poder de sus lágrimas. Elaan está impresionada por la resolución de Kirk y comienza a tratarlo como a un amante, obedeciéndole cuando él le pide que vaya a la enfermería (la parte más segura de la nave). Mientras tanto, Scott descubre el sabotaje de Kryton y corta la fuente de energía principal de la nave. Informa que Kryton dañó los cristales de dilitio, haciendo imposible usar la velocidad warp o las armas.
Scott y Spock trabajan febrilmente para reparar el daño mientras la nave klingon toma una posición de ataque. Existe poco que puedan hacer acerca de la esta amenaza sin los cristales de dilitio. Kirk, aún bajo los efectos de las lágrimas de Elaan, logra sobreponerse y engaña a los klingon al hacerlos pensar que el Enterprise funciona en plenitud.
En la enfermería, el embajador troyiano nuevamente se acerca a Elaan con regalos – un vestido de novia y un collar de piedras preciosas grandes y cortadas burdamente, diciendo que las mismas simbolizan la esperanza de paz. Elaan las acepta y posteriormente aparece usando los regalos en el puente. Spock detecta lecturas extrañas de energía que emana del collar. Elaan queda extrañada, ya que esas joyas son piedras comunes – el collar es de poco valor monetario en su planeta natal. Spock descubre que estas piedras comunes son cristales de dilitio en bruto, lo que explica el fuerte interés de los klingon por controlar el sistema estelar. Las rocas son rápidamente llevadas a ingeniería, donde Scott las usa en el reactor de antimateria. La energía regresa al Enterprise justo antes de que los klingon ataquen, y logran rechazar dicho ataque. Elaan nuevamente queda extrañada por la decisión de Kirk de sólo dañar la nave enemiga y no destruirla. Ella le pregunta ¿No vas acabar con ellos?, a lo cual Kirk responde No.
Una muy cambiada Elaan es entregada a Troyius sin problemas. Antes de irse, Elaan le regala a Kirk su cuchillo como recuerdo de su encuentro, explicándole que en Troyius las mujeres no usan tales cosas. Posteriormente, McCoy aparece en el puente para informar que ha encontrado el antídoto, pero se da cuenta de que no fue necesario, ya que Kirk aparentemente está mucho más enamorado de comandar el Enterprise.