Colocado equidistantemente de las consolas de servicio en el puente, el capitán fue capaz de obtener actualizaciones instantáneas sobre el estado de la embarcación y su tripulación durante las misiones.

La silla del capitán, o silla de mando, tomó la forma de un asiento acolchado de respaldo bajo con apoyabrazos, que se sentó dentro de una base de aleación ligera. La placa rectangular estaba anclada directamente a la cubierta, proporcionando estabilidad durante el combate y otros escenarios. La silla fue diseñada para girar para que el capitán pudiera recurrir a cualquier miembro de la tripulación del puente a voluntad.
Se incorporaron varios controles en los apoyabrazos izquierdo y derecho; estos permitieron al capitán acceder a varios de los sistemas del barco. Tres paneles de control distintos fueron incorporados en el reposabrazos derecho, incluyendo un control de botón que permitió al capitán el acceso inmediato a la
intercomunicador de la nave. En el centro de este reposabrazos había un lector de microcintas dedicado que Continuar leyendo