“Star Trek: La Conquista del Espacio” y “Star Trek (2009)”. Dos películas distintas, estrenadas con tres décadas de diferencia – pero cada una a su manera es responsable de revitalizar la franquicia. Mientras las dos películas celebran sus aniversarios tetragésimo y décimo y 10, respectivamente, examinamos cómo cada una relanzó Star Trek para la pantalla grande.
Es una gran responsabilidad» traer una franquicia tan querida de entre los muertos-Mientras que fue Star Irek: Discovery la que finalmente relanzó Star Trek relanzo la franquicia para «televisión» algo redundante en la era del streaming, una docena de años después de que Star Trek desapareciera de la televisión 2005 dijo J, J. Abrams tras el exitoso reinicio en la pantalla grande con la.secuela.y a la. Vez precuela en 2009.
Pero esa no era la primera vez que el cine salvó a Star Trek y los paralelismos entre las películas de Abrams “Star Trek (2009)” y de Robert Wise ´´Star Trek: La Conquista del Espacio´ son sorprendentes. Estrenadas con 30 años de diferencia ambas fueron un éxito en un paisaje de entretenimiento cuando Star Trek estaba latente. Donde Abrams se aventuró a la frontera final cuatro años después de que Star Trek: Enterprise fuera cancelada y seis años después de que “Star Trek: Némesis “ fuera estrenada. Wise se enfrentó a una tarea aún mayor, 10 años después de que la serie original fue cancelada y cinco años ddespués de la emisión del último capitulo de “Star Trek: La Serie Animada”.
Pero tanto en 1575 como en 2005 Star Trek renació de manera espectacular con grandes efectos visuales de vanguardia y más que suficiente antimateria en su núcleo de curvatura para futuros viajes. No importa lo que nadie piense de la creación de Gene Roddenberry. El atractivo duradero de Star Trek y posibilidades casi ilimitadas son irreprochables, “La Conquista del Espacio” y “Star Trek (2009)”.
Tres décadas más tarde Abrams rindió un homenaje adecuado . Puede que no haya sido un fan de Star Trek pero un recuerdo temprano de ver “La Conquista del Espacio” en el estudio de Paramount claramente saturada con los elementos épicos esenciales que la pantalla grande de Star Trek necesita. Cuando los cadetes de su película – el todavía verde Kirk, Bones, y Uhura, juntó un Spock más experimentado — tuvo su propia secuencia a bordo de una lanzadera, en un momento de crisis, sobrevolando la nueva nave insignia de la Flota Estelar, el Enterprise. La majestuosa secuencia nos permite apreciar los cambios sutiles en el diseño del Enterprise original Empresa original – barquillas mas gruesas, los contornos de sus pilones, contextualizados, todo subrayado por la música sinfónica de Michael Giacchino, afirmando que esta era la verdadera estrella de la película.
Era el corazón de la película y la conexión con “La Conquista del Espacio”
La adulación continuó en ambas películas, porque lo siguiente que el público necesitaba ver era el puente. La silla del capitán se encontraba en el cerebro de la nave rodeada por su por los interpretes clave. Tanto Abrams como Wise nos hicieron esperar un poco mostrándonos las cubiertas inferiores, los hangares, la sala del transportador e ingeniería antes de llevarnos al puente con líneas elegantes y botones y esferas brillan a la altura del futurismo del siglo XX y una revelación completa mezclando la tecnología psicodélica de la serie original. Con la estética, suavemente ergonómica, con pantalla holográficas tácticas, y un blanco brillante. Una Apple Store en el espacio. Un complemento perfecto para el optimismo de la visión de Gene Visión de Roddenberry . El resultado fue el mismo: querías estar en ese puente, en esa elegante nave revoloteando por la galaxia: Eso es vital para cualquier encarnación de Star Trek y una gran parte de la razón por la que “La Conquista del Espacio” cambio la historia.
Una vez que el Enterprise está en forma el siguiente componente vital en cualquier película de Star Trek es una gran idea. Es posiblemente lo que separa la verdadera ciencia ficción de la ópera espacial y los arquetipos basados en mitos: un concepto en el centro de la historia que hace pensar, desafía las perspectivas y desencadena un espasmo de introspección existencial sobre la vida, el universo y todo lo demás.
Antes del renacimiento cinematográfico de Star Trek en 1979, el campeón obvio de las películas de ciencia ficción fue Stanley Kubrick con “2001: Una Odisea Espacial” que rastreaba el origen del hombre a manos de monolito como parte del plan de un dios alienígena, y que nos llevaba directos a través de los viajes interestelares y la evolución de la humanidad más allá de las estrellas. Evidentemente, este era el espacio que Gene Roddenberry quería ocupar con Star Trek para a finales de los 1970 cuando transformó “Star Trek: Phase II”, en “La Conquista del Espacio”
El encargado de dirigir la película no fue otro que Robert Wise, director de “Sonrisas y Lágrimas” y “West Side Story”, Robert Wise quien con su curriculum consiguió el trabajo en concreto había dirigido el clásico de la ciencia ficción de los años 50, “Ultimátum a la Tierra” y “La Invasión de Andrómeda”, que fue la que selló el trato.
En ella, un alienígena intercede en el desarrollo de la humanidad para advertirles que el comportamiento actual de la humanidad debe detenerse o la Tierra será destruida. Lo cual esta en consonancia, si no totalmente con la Primera Directriz y podría ser fácilmente un episodio de Star Trek.
Wise fue el candidato perfecto para dramatizar el regreso de una sonda de la Tierra perdida en busca de su creador después de adquirir sensibilidad a manos de máquinas vivas» imbuyéndola con un tecnología avanzada con el fin de cumplir su misión de aprenderlo todo y después devolver esa información a su creador. Voyager se había convertido en V´ger y estaba lidiando con el significado de la vida, ideas como viajes en el tiempo, y universos paralelos» la naturaleza de la realidad» que es lo que J. J. Abrams eligió como idea principal en 2009. Si eres o no un fan de la línea de tiempo de Kelvin fue un increíble giro creativo y una buena manera de destruir numerosas pájaros (de presa) con un torpedo.
En muchos sentidos» Abrams se había dado a una tarea ingenió para reiniciar por completo una amada franquicia que tenía una de las bases de fans más vociferantes y pedantes de la historia. El creador y director de este tipo de piedras angulares de la cultura pop como “Perdidos” y “Alias”, tuvo que apelar a una multitud joven para tener un éxito de taquilla, sin perder la vista la los fans pre-existentes o aquellos que asisten habitualmente a las convenciones . Así que» en lugar de empezar desde cero, Abrams usó una gran idea para “crear una solución» lo que le permite hacer de la película un reinicio (protagonizado por un joven y un atractivo elenco), una precuela planteada antes de la misión de cinco años de la serie original, y una secuela (con Leonard Nimoy una vez más retomando su papel como Spock, lanzado de nuevo a través de tiempo en un agujero de gusano creado por un cataclismo planetario.
Lo que era ostensiblemente una película espacial de palomitas de maíz se convirtió en una contemplación de la teoría cuántica, del tejido del espacio- tiempo» y la predestinación. ¿Esta la tripulación clave del Enterprise siempre destinada a reunirse a bordo de esa nave» como planetas mantenidos en balance por un tirón orbital de las estrellas ? ¿Somos más que la suma de nuestra educación? ¿Es el universo maleable, tan plástico como el cerebro humano? ¿Star Trek necesita una gran idea?: Diana.
«La aventura humana está empezando…”
Toda esa gloriosa ciencia ficción se reduce a pregunta humana ¿Y si el capitán Kirk nunca hubiera conocido a su padre? Lo que reflejaba la pregunta humana en el corazón del futuro del movimiento-, ¿y si una entidad no conociera a sus padres y por lo tanto no tuviera ninguna conexión con su verdadero propósito?
Pero incluso este no era el tema. El núcleo estaba en el momento en que el Spock previamente alejado agarró la mano de Kirk en un signo de fraternal de amistad, y de esta forma reafirmándola. Es el vínculo que los definió y también a la franquicia . Abrams también lo reconoció también con el Embajador Spock, el avatar de Abrams en el reinicio, sabiendo que era -vital que su yo más joven y Kirk se unen, y que su amistad era esencial para el futuro de la Federación (alias la franquicia).
El Enterprise es clave para la gran idea, . Pero la gente: Kirk, Spock, Bones, Scotty, Uhura, Chekov,… lo es todo: Son la razón por la que tienen casi 800 horas de TV y 13 películas.
Son alegría compartida, lágrimas, y la emoción a lo largo de sus aventuras que hace que funcione – y esas relaciones están en el corazón de los estrenos de la pantalla grande de Star Trek.
El final del “Star Trek (2009) fue decididamente menos emotivo que el de “La Conquista del Espacio” lo cual no quiere decir que este carente de ella. La llegada de Kirk al puente, la alegría de ver de nuevo a Spock, el romance turbulento entre Decker e Ilia. El final fue esencialmente un enorme» clímax brillante expresión de amor a un nivel galáctica/existencial, un momento literal de creación que hizo evolucionar a tres entidades en una nueva forma de vida. Eso es bastante emocional. (Aunque tal vez no tan emocional como Spock y Uhura en el turboascensor.
La dinámica clave fue la unión de los principales interpretes. Fue el reencuentro» con todas sus permutaciones. Para la tripulación de la Línea del tiempo Kelvin fueron las primeras reuniones» que muestran las diferencias cosméticas en la familiaridad esencial de la tripulación para una audiencia expectante. Ambos en primer plano de la alegría de los personajes que estaban destinados a estar juntos tomando su lugar uno al lado del otro en ese puente» en esa nave actuando como nuestro espejo, nuestro indicador para la ciencia ficción de grandes Ideas pasando ante nosotros. Ambas películas eran puro cine, comida para el corazón, el alma y la mente. Épica e íntima. Complejo y amplio. Alienígena y humano. Star Trek en todo su esplendor.
Fuente Star Trek Magazine
Traducción Miguel SJ