El sistema de integridad estructural reforzó la estructura de una nave estelar para evitar que se desintegre cuando viaja a velocidades de curvatura e impulso.
Operar a velocidades de curvatura e inpulso situa la estructura de una nave estelar bajo una enorme tensión. Aunque la estructura de una nave estelar se encuentra entre los más altos estándares, esto en sí mismo no era suficiente para resistir las tensiones generadas por los sistemas de propulsión, por lo que la estructura de la nave se vio reforzada por una red de campos de fuerza conocida como el campo de integridad estructural (SIF).
Los campos de fuerza estaban distribuidos alrededor del – por una red de guías de ondas trifásicas con camisa de molibdeno. Los elementos conductores se incorporaron a todos los elementos estructurales principales del barco, y cuando el campo está activo, podría aumentar su capacidad de carga hasta en un 125,000 por ciento. Otras alimentaciones aumentan la integridad estructural del resto del casco.
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