Los Horta son una raza no humanoide antigua, inteligente y pacífica, Nativos del planeta Janus VI. Son extremadamente longevos según los estándares humanos, y muestran un interesante giro evolutivo cada 50000 años, toda la raza se extingue aparte de un único sobreviviente. Esta es la madre de la raza, una cuidadora que hace guardia sobre un puñado de huevos circulares que contienen a los bebes Horta, que saldrán para formar la próxima generación.
Los Horta viven bajo tierra en una vasta estructura. Son capaces de secretar un poderoso corrosivo que utiliza para moverse rápidamente a través de la roca sólida, su hábitat natural.
Los Horta parecen ser la única forma de vida nativa de Janus VI; No tienen depredadores naturales, y ninguna otra especie para presa. Derivan todo el sustento que necesitan de las rocas que atraviesan.
Forma de vida basada en el silicio
A diferencia de la más conocida formas de vida conocidas por la la Federación Unida de Planetas el cuerpo de los Horta se basa en el silicio en lugar del carbono. Un Horta adulto mide por lo general un metro de alto, es de forma más o menos altura, aproximadamente de forma convexa, y está compuesto de una sustancia similar al amianto fibroso.
Su cuerpo es principalmente marrón verdoso, con algunas venas naranjas y blancas que recorren su superficie exterior.
La Horta se desplaza principalmente a lo largo de la tierra, aunque puede elevarse para liberar la sustancia corrosiva de su parte inferior, de la que sobresale una franja de cilios. Secretar ácido de esta manera parece ser su principal medio de defensa.
Los Horta no tienen órganos sensoriales externos obvios, aunque la inteligencia de la madre de la raza le permite comunicarse con los humanoides de manera rudimentaria; responde a un sondeo telepático limitado de una fusión mental vulcana La madre de la raza Horta es consciente de la colonia minera humana establecida en Janus VI alrededor de
2216, para aprovecharse de los abundantes suministros de pergio y uranio, pero no interfiere, ya que la mayoría de las operaciones mineras se llevan a cabo en niveles más altos de los que se encuentra su raza. Sin embargo, en las semanas previas a la fecha
3196, los mineros abren una nueva veta y, sin darse cuenta, entran en lo que los Horta llaman la Bóveda del Mañana: una cueva donde los huevos esperan ser incubados .En esta etapa, los mineros no saben que los Horta no tienen idea de que están destruyendo los huevos .A su vez, la madre de raza Horta no entiende por qué los humanos de repente decidieron asesinar a sus hijos por nacer. Ella contraataca, comenzando por disolver parte de la maquinaria automatizada. Cuando los ingenieros de mantenimiento intentan repararlo, el Horta mata.
Su velocidad es tal que sus víctimas apenas tienen tiempo de gritar de horror antes de ser asesinadas. Solo quedan fragmentos de hueso y dientes para mostrar que alguna vez estuvieron vivos.
Tiempo para una tregua
Cuando los mineros pesan con sus operaciones, el Horta se mueve a niveles más altos, matando a los mineros solitarios y al equipo de sabotaje, incluido el pum en circulación principal, vital para el reactor PXK. Se requiere la intervención del Capitán Kirk y el Comandante Spock del USS Enterprise NCC-1701 para poner fin a las muertes y establecer un terreno común, dando a los mineros y al Horta la posibilidad de una coexistencia pacífica en el futuro.
Red natural
La extraordinaria capacidad del Horta para segregar una sustancia natural y ácida que se come literalmente a través de la dura roca del manto de Janus Vi demuestra ser una gran ventaja para el equipo de mineros de pergio de la Federación estacionado en el planeta. Generaciones de Horta han dejado atrás una compleja red de túneles, y las nuevas generaciones pueden ayudar a los mineros al crear túneles en ubicaciones específicas.
Fuente Star Trek The Official Fact Files
Traducción Miguel SJ