El USS Enterprise acude a una llamada de auxilio proveniente de un planeta inexplorado. Un equipo de salida se transporta a la superficie de éste para localizar su origen, y se encuentran con una mujer y un hombre de aspecto humanoide que se les aproximan. El hombre le ordena al capitán Kirk que se rinda y le entregue el mando del Enterprise. Kirk, por supuesto, rehúsa, a continuación tanto el hombre como la mujer operan unas cajas de control ubicadas en sus cinturones lo que paraliza al equipo de salida.
La pareja se identifica como Rojan y Kelinda del imperio Kelvano, siguado en la distante Galaxia de Andrómeda. Rojan informa a Kirk que ahora él tiene el control y que cualquier intento de resistencia será castigado severamente. También informa que pronto abandonarán esta galaxia y que se enfrentarán al fin de sus existencia tal como la conocen ahora. Continuar leyendo