Acabo de terminar de leer otra historia maravillosamente única y auténtica de “Star Trek: La Nueva Generación” de Scott y David Tipton , con la obra de Angel Hernandez: “Terra Incognita Nº 4” , centrada en el alférez favorito de todos, el joven Wesley Crusher.
Cuando se estrenó “La Nueva Generación”, miraba celosamente a un joven Wil Wheaton sentado en el puente del Enterprise-D. Años después pude desquitarme cuando pude sentarme en la silla del capitán Picard, cuando “Star Trek: La Exposición” llegó a La Ciudad de las artes y las Ciencias de Valencia.
Sin embargo, ahora, como fan de Star Trek más más maduro, puedo ver a Crusher desde otra perspectiva. En el transcurso de la serie, él también creció y, en este número el foco no está en el “héroe niño” de comienzos de la serie o como alférez en funciones, sino como un oficial completamente comisionado y vistiendo el unifore de mando.
Los eventos de esta historia suceden después de la batalla con los Borg en “Lo mejor de ambos mundos”, que valida la premisa subyacente del universo de los Tipton en este momento que la Federación debe ser reconstruida. Esto también hizo que las amenazas incursivas del Universo Espejo fueran un temor viable en su trabajo anterior, “Espejo Roto”. Con el Barclay en las sombras, la historia está llena de aventuras potenciales.
Es más que una historia entretenida, es una historia real de Star Trek. Me gusta que los Tipton piensen por adelantado y encuentren nuevas formas de mostrar elementos y motivos familiares en Trek en sus historias. Hay tantas posibilidades que hacen de este no solo un gran cómic, sino una gran promesa de cómics por venir. Ciertamente espero que la buena gente de IDW continúe permitiéndoles continuar sus aventuras en este universo.
Echemos un vistazo al arte de este libro, donde Ángel Hernández entrega otro trabajo deslumbrante en este cómic. Su técnica se compone de líneas simples y rígidas que producen semejanzas precisas y una clara realización de elementos narrativos que hacen que la lectura sea fluida. Hernández nos da obras de arte decentes que son fáciles de apreciar y disfrutar.
Todas las paginas tienen a los personajes perfectamente reconocibles. Es algo familiar y los Tipton tienen sus dedos en el pulso de esta iteración de Star Trek y en resumidas cuentas, eso es lo que los fans quieren leer.
Miguel SJ