Mientras explora lo que parece ser un planeta paradisiaco, el equipo de salida encuentra problemas que hacen que varios de los hombres de Kirk mueran. Posteriormente, el grupo tropieza con una civilización primitiva pero pacífica que vive para servir a Vaal, una máquina adorada por los habitantes del planeta como un dios.
¿De dónde vino Vaal y por qué fue puesto allí? Nadie lo sabe ni parece importarle. Este es un análisis deslucido de una sociedad estancada e ingenua cuya existencia está dictada por una máquina. Sin embargo, por una vez, Kirk no hace explotar esta máquina ofreciéndole un argumento circular; en cambio, Scotty abre fuego contra Vaal con los fasers. Continuar leyendo