La quinta serie de Star Trek, originalmente llamada “Enterprise” se trataba de una ‘precuela’, un siglo antes de Kirk y Spock, y precisamente al ser una precuela, Enterprise es la única serie que no se ve afectada por los acontecimientos de “Star Trek” (2009) y su continuidad no se alterada en ninguna de las dos realidades.
Tal vez sea la más polémicas de todas los “spin-offs” de Star Trek, y ciertamente el más polarizante. “Enterprise” fue creada con la esperanza de revitalizar la franquicia, cuyas audiencias habían bajado desde la serie anterior, “Star Trek: Voyager”, y que habían disminuido cerca del final de la serie. Destinada a ser más moderna, con personajes muy lejos de la humanidad utópica del Siglo XXIV que Gene Roddenberry había concebido, “Enterprise” se sitúa en una de las épocas menos exploradas en el universo de Star Trek y a tan sólo 150 años a partir de nuestros días. Continuar leyendo