Si buscas una palabra para describir la naturaleza de Star Trek: Boldly Go, tendría que ser “frenético”. Es decir, el personal de producción de IDW debe haber estado trabajando a toda velocidad para conseguir que este ejemplar saliera una semana después del anterior, y nos encontramos con un ritmo bastante apresurado en este número, y se hace notar en el diálogo y las transiciones. Realmente tienen su influencia en el libro.
La historia hasta ahora: los Borg son una verdadera amenaza en el cuadrante y la acción combinada con los romulanos ofrece la promesa de paz con ellos. El Endeavour es enviado para recoger a los delegados diplomáticos y llevarlos hasta una reunión a un planetoide designado como Babel para una conferencia de paz en la que se discuta una alanza para defenderse de futuras acciones ofensivas posibles.
Durante este tiempo, el Endeavour tiene a bordo un grupo de cadetes, para ayudar mejorar su capacidades diplomáticas en la conferencia: el elenco de la miniserie del año pasado “Academia de la Flota Estelar” junto con la nueva recluta surgida de Star Trek Más allá, Jaylah .En resumen, la conferencia no se desarrolla como estaba previsto, y la primer oficial romulana de Kirk, Valas, se encuentra también presente… aunque no en el papel que Kirk hubiera deseado.
La primera reintroducción de los cadetes sucede muy rápido, suponiendo que los lectores ya han leído la miniserie de “Academia de la Flota Estelar”. Scotty se dirige a ellos; Kirk llega para recibirlos y Jaylah se reunió brevemente con él. También conocen la desaprobación del Embajador Andoriano – uno de los delegados a Babel, y el padre de uno de los cadetes. En tres páginas, vemos tres subtramas configurándose rápidamente de tal forma que todos tienen que ver con la historia principal en este comic, toda una hazaña de estructuración de la historia por parte Mike Johnson y Ryan Parrott.
Es mucho para todo el diálogo. El diálogo en torno a estos eventos es bastante revuelto y breve. El padre del Cadete Shev desaprueba claramente el papel de su hijo en la Flota, pero el problema subyacente que este tiene es entonces ¿por qué está allí para empezar? Esta fue una trama secundaria más complicada de lo que el diálogo permitía, y además necesaria
El escenario es claramente una vuelta a la combinación tanto de “Viaje a Babel” y “Star Trek VI: Aquel país desconocido” . Si bien puede considerarse como un homenaje a ambos, lo que también era de esperar. Para ser justos, si alguien pensara en un entorno diplomático para una historia de “Star Trek”, entonces “Babel” sería claramente el primer pensamiento. Sin embargo, he encontrado que la trama principal se parecía `mucho a “Aquel país sin descubrir” , en particular con la similitud entre el canciller Gorkon y el embajador Romulano.
Este numero está literalmente lleno de eventos. Parece como que hay mucho ocurriendo. Con tanto sucediendo debe haber sido difícil hacer un seguimiento de todo. He encontrado un ligero error de edición. El nuevo nombre del oficial de comunicaciones esta mal escrito desde la última vez que nos encontramos con él. Es el teniente Murica, o Murcia? Si bien este es un numero menor, que también añade credibilidad a la naturaleza apresurada de este ejemplar. Es casi como si tuviera que salir en el plazo de una semana por alguna razón de programación.
También presentarón a un nuevo dibujante: Megan Levens. No estoy familiarizado con su trabajo, pero a primera vista, me pareció un poco demasiado caricaturesco. No es que no me guste; pero en una fanquicia como es “Star Trek” tiene un cierto peso específico el crear dibujos con parecidos razonables a los actores que conocemos. Creo que cuando se trata de personajes películas hay que hacer referencia, semejanzas y dimensiones exactas tienen que aplicarse. Tal vez estoy siendo demasiado exigente como fan o hecho de menos el trabajo increíble de Tony Shasteen, pero los dibujos parecían muy caprichosos y despreocupados. Incluso las expresiones faciales del embajador romulano parecía fuera de lugar para la situación. No creo que fuera la técnica apropiada para este libro.
En cuanto a las cubiertas, también tengo que admitir que no estaba demasiado impresionado con la diversidad de opciones para este ejemplar.
La única excepción notable fue un impresionante retrato de Uhura de Zoe Saldana, esto es, con mucho, la mejor portada de las cuatro opciones. La cubierta regular de George Caltsoudas es poco interesante con Kirk y Spock, flanqueados por los cadetes en el fondo, en un estilo art deco. Aún así, tiene un sabor muy definitivo para su trabajo que es muy personalizado y reconocible.
La cubierta de Garry Brown es un poco áspero e indefinido. Me resulta ser un tanto apresurada – extrañamente adecuada con la naturaleza de este ejemplar, irónicamente, – aunque posee un toque dramático.
La utlima portada es simplemente una foto de Spock de Zachary Quinto y carece de interés artístico como portada para un comic.
En resumen un ejemplar aceptable con una enorme cantidad de eventos de la historia e historias de fondo pero no puedo evitar tener la sensación de que se precipitó y tengo la sensación de imperatividad en su ejecución – y puedo decir que espero con impaciencia el regreso de Tony Shasteen a este título. Espero que el próximo número tarde un poco más y vuelve a su calidad habitual.
Miguel SJ