Los seres parasitarios con mentalidad de colmena y vínculos telepáticos con una criatura madre, son una raza misteriosa; su arte origen y su propósito es desconocido. Y cuando alguien es controlado por un parásito, generalmente su destino final es la muerte.
Los parásitos alienígenas fueron encontrados por primera vez en el Cuadrante Alfa: fueron descubiertos accidentalmente por una tripulación en un planeta lejano, pero se desconoce si este es su mundo de origen, o incluso si son originarios de esta parte de la galaxia. Es probable que tomaran el control del equipo de salida y, en este modo, llegaran hasta la tierra.
Entran en sus anfitriones humanoides a través de la boca y rápidamente toman el control de las funciones cerebrales del anfitrión. La personalidad del anfitrión es suprimida mientras que la criatura toma el control completo.
El anfitrión
El parásito posee los recuerdos recientes del anfitrión, pero no puede acceder a los más distantes; la incapacidad para hacerlo es una forma en la que un anfitrión puede estar expuesto. Un huésped puede identificarse también por una pequeña protuberancia azul que sobresale del cuello, por donde la criatura es capaz de respirar, mientras se encuentra dentro del cuerpo del anfitrión.
Además de controlar las funciones principal del cerebro del anfitrión, el parásito también estimula las glándulas suprarrenales de la víctima, generando gran fuerza incluso en un anfitrión en la tercera edad y adquiriendo resistencia al fuego de fáser de bajo nivel. Sin embargo, esta fuerza adquirida de forma similar a una inyección de esteroides – es temporal y los esfuerzos prolongados en exceso pueden causar que un anfitrión humano se colapse e incluso muera. Los parásitos alienígenas tienen poca consideración por sus anfitriones siendo simplemente considerados como meros vehículos para sus propios fines.
Una vez infectado, el apetito del huésped se altera dramáticamente. Los alimentos preferidos normalmente son rechazados en favor de gusanos vivos que, aunque repulsivos para los seres humanos, pueden ser nutritivos para el parásito y el huésped.
La estructura social de los parásitos parece ser la de una mente de colmena similar a las abejas de la tierra: una ‘criatura madre’ que reproduce otros parásitos dentro del cuerpo de un anfitrión. Los parásitos se comunican telepáticamente.
Una vez que los parásitos llegan a la Tierra, comenzaron a infiltrarse entre los mejores oficiales de la Flota Estelar. Esto parece ser una tentativa clandestina para controlar sectores vitales del territorio de la Federación y muy posiblemente era un preludio a una invasión.
Durante los meses que siguieron, hubo una inusitada reorganización del personal de la Flota Estelar, particularmente en las áreas de mando; los nuevos oficiales tenían un contacto anormalmente frecuente con los más altos niveles de mando de la Flota Estelar. Sin embargo, todo se hizo tan sutilmente que nada inconveniente podría hacer sospechar que hubiera algún tipo actuación independiente, y que hubiera motivos para la desconfianza.
Sin embargo, un grupo de oficiales de la Flota Estelar sospecho de una conspiración alrededor de la fecha estelar 41416 y el capitán Jean-Luc Picard del U.S.S. Enterprise NCC-1701-0 fue informado en la fecha estelar 41775, cuando fue contactado por su viejo amigo capitán Keel del U.S.S. Horatio, NCC-10532 mediante un mensaje cifrado con el Código 47, una frecuencia de emergencia de la Flota Estelar.
En una reunión clandestina en el planeta minero abandonado de Dytallix B, el capitán Keel, el capitán Scott y el capitán Rixx revelaron sus sospechas a Picard. Le dijeron que no podía confiar en nadie.
Picard regresó al Enterprise, escéptico sobre la teoría de la conspiración, pero cuando el Horatio fue saboteado y destruido en el Sector 63, Picard se convenció de que algo estaba sucediendo.
Revelación del Líder
Picard finalmente descubrió al ‘líder’ de estos parásitos, en la persona del Teniente Comandante Dexter Remmick. Demasiado tarde para salvar a Remmick que es destruido por el fuego de fáser concentrado. De su cuerpo semidesintegrado, emerge una burbuja liquida que contiene cientos de parásitos junto con la madre.
Data puede decodificar el último mensaje del huésped de Remmick en una frecuencia alienigena, que se pierde fuera del sector de la Tierra hacia un cuadrante inexplorado de la galaxia, más allá del territorio conocido por la Federación.
Fuente Star Trek The Magazine
Traducción Miguel SJ