La primera temporada de La Nueva Generación se encuentra llena de baches con baches. Cuando una serie como esta llega al nivel de La Nueva Generación, es fácil centrarse en los grandes momentos e ignorar las terribles.
Comencemos con el puente. En la serie original, tenía el aspecto de la cabina de un barco. Un gran barco, seguro, una especie de crucero de batalla o un crucero de lujo, pero aun así tenía un estilo claramente identificable náutico, con pantallas de ángulos duros, la forma en que todo funcionaba esencialmente giraba en torno al punto central de la silla del capitán. No era agradable a la vista, pero era funcional, para lograr que hiciera su trabajo. Continuar leyendo