La boda del capitán Jean-Luc Picard y la Doctora Beverly Crusher era una ceremonia pequeña, y privada oficiada por el alcalde de La Barre, Francia, y con la cuñada del novio como testigo. Al menos, eso es lo que la feliz pareja siempre les contaba a sus amigos la pareja en el aniversario de ese día bendito, sin embargo, Worf y Geordi La Forge logran convencer a la pareja la verdadera historia de aquel día solo para descubrir una historia de un tesoro mítico y una civilización perdida en el Cuadrante Delta.
Todo comienza cuando el ser omnipotente Q detiene las celebraciones y lleva las festividades, declarándose padrino y trayendo consigo un invitado poco dispuesto a modo de sorpresa para el novio.
En la novela Mayor que la Suma de Christopher L. Bennett, nos enteramos de que Picard y Crusher finalmente se han casado, aunque en una ceremonia de «fuera de las paginas» – pero en «Q are Cordially Uninvited… «, por fin tenemos la oportunidad de aprender lo que pasó en ese auspicioso día. Pues resulta que, Picard y Crusher se casaron como era de esperar) discretamente. ¡O eso era lo que creíamos! La verdad de ese día es mucho más interesante.
Entra el omnipotente Q. Resulta que en las horas previas a la boda, Q envió a Picard en una aventura ni más ni menos que con Vash. Una diversión a través de unas ruinas antiguas es el telón de fondo de esta improvisada «despedida de soltero» cortesía del autoproclamado padrino Q. Continuar leyendo