En invierno de 1992, Paramount Pictures se puso en contacto con el productor ejecutivo de La Nueva Generación, Rick Berman, para poner en marcha el séptimo largometraje. Mientras que el estudio pretendía que «Star Trek VII» fuera un vehículo para LNG, Berman pensó que era una buena ocasión para «pasar el testigo». En febrero 1993 , Berman y el estudio encargaron dos historias a tres escritores. Maurice Hurley propuso la idea de que James T. Kirk viajara en el tiempo al siglo XXIV. Por entonces Ronald D. Moore y Brannon Braga pretendían contar con todo el elenco de la serie original en un prólogo, con el Capitán Kirk tarde apareciendo en el clímax de la película. Berman recordó más adelante el proceso:
«En los dos guiones, las historias que hemos desarrollado, eran historias que implicaban en diferente forma a los miembros de la serie original, junto con los de «La Nueva Generación». Primero, fuimos desarrollamos las dos historias y se las presentamos al estudio, fueron revisadas, y luego volvimos sobre los borradores iniciales. Tanto el estudio como yo, estábamos inclinados por el guión de Ron y Brannon». Dijo Berman. Continuar leyendo