¿Qué es lo que convierta a algo en una leyenda? Para Rick Berman, quien estuvo junto al creador de Star Trek Gene Roddenberry desde 1987 y heredó el manto de la franquicia después de la muerte de Roddenberry cuatro años después, el reto ha sido honrar el concepto del creador y a la vez seguir hacia adelante. La serie original fue creada en el siglo 23, «La Nueva Generación en el XXIV; pero el siglo del que Berman tenía que preocuparse es el 21.
«Star Trek nunca fue, y esperemos que nunca sea, mi visión del futuro, dice Berman, un ex director de documentales y productor de televisión infantil…» Es la visión de Gene Roddenberry , la cual estuve de acuerdo en respetar. Es un trabajo más complicado de lo que podría parecer. Berman, vicepresidente de Paramount cuando se asoció con Roddenberry para producir «La Nueva Generación» ha tenido que hacer navegar su empresa entre la Escila de la mismísima «directiva principal» de Roddenberry – hacia una estenosis en contra de cualquier conflicto entre los miembros de la Flota-y la Caribdis de una gran aceptación en el mercado.
«Fui a través de un proceso de aprendizaje bastante agotador.» Recuerda Berman, un adicto al trabajo con pocos intereses externos que fueran su esposa Elizabeth y sus tres hijos. «Aprendí lo que era Star Trek y que no era. Aprendí todo la nomenclatura, todas las reglas y todas las normas. Aprendí la diferencia entre los escudos y deflectores lo que me llevó un día. Poco a poco, Gene comenzó a confiar en mi juicio y también a confiar en que iba a cumplir con las reglas, que no iba a ser alguien que quisiera cambiar Star Trek».
Sin embargo, dice, «había algunas cosas con Roddenberry que eran muy frustrantes para nosotros. El que no hubiera conflictos entre sus personajes hace que sea muy difícil, porque todo el conflicto tiene su proyección desde fuera. En «La Nueva Generación», con la excepción de un androide y un Klingon, casi todo el mundo era humano, y no se les permitía participar en el conflicto, por lo que os escritores se encontraban muy encorsetados».
Era muy frustrante ver como en las dos primeras temporadas los escritores iban y venían al tiempo que Roddenberry reescribía continuamente casi todos los guiones para ajustarse a su noción del canon y su disgusto por la guerra. Había escrito para populares series como «Dragnet» y «Have Gun Will Travel», y sinceramente creó la serie original de Star Trek como «una caravana hacia las estrellas.» En su opinión la quintaesencia de los años sesenta, la frontera final podía haber estado llena de la hostilidad de los peligrosos Klingons y Romulanos peligrosos, pero en general eran susceptibles al dialogo sólo ocasionalmente aumentado por un puñetazo en la nariz del capitán Kirk. «Todo el mundo siempre quiere que yo haga batallas espaciales», dijo Roddenberry en 1989.» Bueno, que se jodan. Eso no es lo que Star Trek trata. «El conflicto, sin embargo, es la materia de drama y la batallas espaciales son lo que el público paga por ver, sobre todo en la gran pantalla. Desde la muerte de Roddenberry, Berman ha evolucionado Star Trek hacia algo más oscuro, más elemental y más, misterioso «Rick tiene la mente algo más abierta acerca de lo que me permitió explorar como personaje», observa Patrick Stewart, el capitán Picard de LNG, y las nuevas series son una prolongación de Star Trek como lo es «Espacio Profundo Nueve» localizada en una remota estación espacial, con oficiales de la Flota mezclados con razas alienígenas que comparten el puesto de avanzada.
Y en «Star Trek: Voyager» (que cuenta con la primera capitán femenina como protagonistas), aunque con un uniforme que se ajusta a su línea), los incondicionales de la Federación deben pactar una tregua con una banda de rebeldes mientras se encuentran en una parte distante del universo. «De esta manera: ‘explica Berman,» tienes un grupo de personas que no se criaron en la Tierra del Siglo XXIV de Roddenberry. No tienen por qué seguir las reglas».
Si razonamiento de aprueba el está por verse, ya que los fans de Star Trek están muy atentos a cualquier desviación del canon de las Sagradas Escrituras de Roddenberry. «Las leyes de Star Trek son totalmente ficticias, pero están en manos de los aficionados con tal reverencia tienen que seguirse, como si fueran las Leyes de Newton», dice Berman. «Hay que tratarlos con mucho cuidado, porque hay gente que es fan desde hace 25 años. Las considerada sagradas.» Aun así, hay veces que contempla la herejía: en su escritorio se encuentra un busto de Roddenberry, sus ojos y oídos cubiertos por una venda. «Las cosas que se dicen a veces en esta oficina, a veces probablemente no le gustaría escucharlas», dice Berman. –
Fuente Time Magazine
Traducción Miguel SJ