POR A.C. CRISPIN
La sexta película de Star Trek, Aquel país desconocido, tiene un lugar especial en mi corazón, y en el corazón de muchos fans de Star Trek. Fue la última de las películas que cuentan con todo el elenco original de Star Trek, y se dedicó a la memoria de Gene Roddenberry, que murió poco antes de su estrenó en los cines el 6 de diciembre de 1991.
Después del pobre resultado de «Star Trek V: La Frontera Final», «Aquel país desconocido», filmada con un presupuesto ajustado de aproximadamente 27 millones de dólares, llegó a recaudar más de 96 millones en todo el mundo, aprovechando así el tirón de la franquicia de Star Trek y la garantía de que Paramount respaldaría más películas ambientadas en el universo de Star Trek.
Aquel país desconocido fue dirigida por Nicholas Meyer, quien también escribió y dirigió «Star Trek II: La ira de Khan», y el guión fue escrito por Meyer y su amigo Denny Martin Flinn, basado en un concepto sugerido por Leonard Nimoy, quien también fue el Productor Ejecutivo. La Guerra Fría había terminado, no mucho antes, y la idea de Nimoy, tal como se la expuso a Meyer, fue «Ya sabe, los Klingon han sido siempre nuestros remplazos. ¿Qué tal, si el Muro de Berlin cae en el espacio? «Meyer dijo el concepto de la película paso a continuación, por su cabeza. «¡Un Chernobyl intergaláctico!», dijo, emocionado. «¡Una gran explosión! No más Imperio Klingon! «Y así el concepto de la luna Praxis del Imperio Klingon explotando dando origen al comienzo de la película, se gestó.
En muchos sentidos, esta película es querida los fans porque era verdaderamente una obra coral. Fue genial ver a Nichelle Nichols, Jimmy Doohan, Walter Koenig, DeForest Kelley, Leonard Nimoy y William Shatner repetir sus papeles. George Takei también estaba allí, como el Capitán Sulu de la nave Excelsior. Mark Lenard también volvía, como el Embajador Sarek, el padre de Spock. Cada personaje tenía algo importante que hacer en la película, y a pesar de que la historia en sí era «más oscura» que en las otras películas de Star Trek, con temas que van desde los prejuicios raciales y el terrorismo al miedo al cambio y los debilitantes efectos mentales y físicos del envejecimiento , había un montón de humor en la historia, incluyendo una buena parodia de personajes de una variedad de tropos de Star Trek, como James T. Kirk siendo irresistible para las mujeres alienígenas, y el doctor McCoy «operando» un torpedo de la Flota Estelar.
Además del reparto original de Star Trek repitiendo su papel, «Aquel país desconocido» ofreció una impresionante variedad de artistas invitados, a partir de un pequeño papel desempeñado por el galán Christian Slater (cuya madre, Mary Jo Slater, fue el directora de casting) a Kim Cattrall como traicionera vulcana protegida de Spock, a David Warner como el condenado Canciller Klingon, Gorkon, a Christopher Plummer como Jefe del Estado Mayor de Gorkon y traidor, general Chang. Rosanna DeSoto interpretó a la hija y sucesora de Gorkon, Azetbur. Además, dos habituales de Star Trek de otras partes de la franquicia tenían pequeños papeles: Michael Dorn interpretó al abuelo de Worf quien fue asignado para ser el abogado de Kirk y el abogado de McCoy durante su juicio en Kronos, y René Auberjonois (que interpretaba a Odo en «Star Trek: Espacio Profundo Nueve») tuvo una interpretación sin acreditar como el coronel West, el traidor de la Flota Estelar que intenta asesinar al Presidente de la Federación en Khitomer.
La interpretación de David Warner del canciller Gorkon fue excelente. El personaje, según Nicholas Meyer admitió, se basó en Mijail Gorbachov, y el maquillaje de Warner Klingon fue diseñado para ser una reminiscencia de Abraham Lincoln. Todos los actores dieron buenas actuaciones, y los espectadores tuvieron la sensación de que los sospechosos habituales estaban decididos a hacer todo lo posible para hacerlo lo mejor que podían en lo que bien podría ser la última película con estos personajes que habían formado parte de su vida por tantas décadas.
Los decorados de «Aquel país desconocido» eran diferentes a cualquiera de los que habíamos visto antes. Eran deliberadamente oscuros, y muy retro en su diseño, que recuerda tal vez a un portaaviones moderno. Los oficiales bebían café en tazas de porcelana fina. Había fotos colgadas en la pared. Lo que parecían ser paneles de madera oscura se utilizaron en algunos de los mamparos. Vimos las cabinas de los personajes que dejan entrever más de su gusto personal – La cabina de Spock refleja tanto su ser humano como su herencia vulcana, con un Chagall que cuelga en su pared. Una escena nos enseñaba la cocina, donde la comida era preparada por cocineros humanos, enseñándonos como se hace puré de patatas-¡a mano! (La cocina definitivamente aportó una nota discordante, ya que siempre habíamos visto antes de como la comida a bordo del Enterprise se preparaba por ordenador y llegaba a través de algún tipo de sintetizador.)
Por supuesto, hay problemas de continuidad y errores lógicos. Cada película de Star Trek los tenía, y los fans de ese momento tan sólo suspiraron y entornaban los ojos cuando aparecían. El peor en el que observé fue que el Excelsior bajo el mando del Capitán Sulu, regresaba de una misión en la que habían estado cartografiando «anomalías gaseosas.» Y, sin embargo, al final de la película cuando la trama exigía que el Enterprise fuera capaz de realizar un seguimiento de emisiones de plasma de un Ave de Presa Klingon que podía disparar cuando estaba camuflado, de alguna manera el equipo para rastrear las anomalías gaseosas estaba justo allí, por arte de magia a bordo del Enterprise.
Creo que la mayoría de los fans pensaron que lo que hace tan felices al ver a nuestros queridos personajes de vuelta en una película es que en realidad era entretenida, con buen ritmo, y divertida de ver, así que perdonamos los fallos de continuidad y científicos. Después de todo, estábamos acostumbrados a eso… desde 1966.
«Aquel país desconocido» fue una película muy especial para mí, personalmente. Con los años, me encontré con todos los habituales de la serie, con la excepción de William Shatner, en las convenciones de Star Trek por todos los EE.UU. habíamos charlado junto en muchas salas verdes, e incluso compartido comidas. Nichelle Nichols, Jimmy Doohan, George Takei y Walter Koenig y yo nos tuteábamos Había visto a DeForrest Kelley sólo una vez, pero nos habíamos estrechado la mano y me dijo que realmente había leído «El Hijo del ayer» y lo disfruté. Leonard Nimoy y Jimmy Doohan habían narrado las versiones en audio de «El hijo del ayer» y «Tiempo para ayer».
Antes del estreno de «Aquel país desconocido» abrió, había estado dándole vueltas a la idea de escribir la «historia de fondo» para uno de los personajes secundarios más queridos de Star Trek, el padre de Spock, Sarek. La idea de que yo escribía la novela en realidad procedía de Mark Lenard, a quien yo había conocido y con quien había hablado muchas veces en las convenciones de Star Trek. Durante la cena una noche, hablamos de que escribiera el libro, y escuchábamos como Mark reflexionaba en voz alta sobre cómo yo veía al personaje, y los sentimientos de Sarek por Amanda y Spock. Pero no tenía un «ancla» para una novela.
En el momento en el que vi «Aquel país desconocido», me fascinaba la idea del canciller Azetbur, y su continua lucha por salvar a su pueblo después de la devastadora explosión de Praxis, y la muerte de su padre Gorkon. La noche que la vi, mientras conducía a casa desde el cine, solo podía pensar en que «¡esa historia necesitaba una secuela!»
Así que me decidí a escribir una.
Me di cuenta de que podía contar la historia fondo del Embajador Sarek en flashback, mientras que continuaba la historia de la conferencia de paz de Khitomer y lo que sucedió después del final de la película. Así, nació la trama y arco argumental de mi novela, Sarek. Mark Lenard leyó el manuscrito del libro, y le gustó. Después de su publicación, él narró la versión de audio, Durante los años siguientes, cada vez que nos encontramos en las convenciones de Star Trek, nos gustaba apañar el poder sentarnos juntos las sesiones de autógrafos, así que poníamos ambas firmas en la novela.
«Sarek» se vendió bastante bien, y estuvo en la lista de bestsellers del «New York Times» durante unas seis semanas. Debido al trabajo que hice con la historia de fondo de «Sarek», posteriormente se me ofreció la oportunidad de escribir «la historia de fondo» de Han Solo de Lucasfilm. Y, hace tres años, tuve otra oferta para escribir «la historia de fondo» de un personaje entrañable de una película de Disney cuando se me pidió que escribiera la precuela de Piratas del Caribe, y la «historia de fondo»
Y todo comenzó con «Aquel país desconocido» …
Fuente Tor.com
Traducción Miguel SJ