En la década de 1970, cuando quedó claro que había una demanda de más Star Trek, la división cinematográfica de Paramount intentó varios métodos para que Star Trek llegara a las pantallas de cine. Al principio pidieron a una serie de escritores (incluyendo a Gene Roddenberry) que aportaran ideas para una película épica. Estos intentos fracasaron debido a un problema muy simple-Paramount sólo quería pagar 53 millones para hacer la película.
En 1976, habían subido el presupuesto y para hacer «El planeta de los Titanes», una película con la que al parecer Gene Roddenberry, no tenía mucho que ver y podría haber contado con actores famosos. Representaba una faceta poco explorada, fascinante y perdida de Star Trek, y si se hubiera producido, hubiera tenido éxito o hubiera fracasado, es seguro decir que la historia de la franquicia habría sido muy diferente. Continuar leyendo