Jeri Ryan dejó una huella imborrable en Star Trek: Voyager cuando se unió al elenco en la Cuarta Temporada, en el papel de Siete de Nueve. Algunos fans pensaron que Siete había sido creada tan solo para añadir un cuerpo espectacular a la serie cuando Kes (Jennifer Lien) dejo la serie y, si bien el personaje sin duda calentó más de una cabeza gracias a su indumentaria que parecía pintada al cuerpo, Ryan y los guionistas dejaron muy en claro que Siete de Nueve evolucionaría mucho más allá de una cara bonita.
El personaje fue duro, argumentador, con mente propia, capaz de meterse en pelas, y un gran complemento para varios compañeros de tripulación, sobre todo para el Doctor (Robert Picardo) y para Janeway (Kate Mulgrew). Además, por momentos, cierta nivel de vulnerabilidad y/o calidez nos recordaba que Siete era, más allá de sus implantes cibernéticos Borg, un ser humano.. Desde que la Voyager terminó su viaje, en 2001, Jeri Ryan ha tenido una vida bastante intensa, tanto en lo personal como en lo profesional. En lo personal, Ryan está casada y vive en Los Ángeles con su segundo marido, el chef francés Christopher Eme, y sus hijos: Gisele (su niña con Eme) y Alex (de su primer matrimonio). En el plano profesional apareció (tanto como estrella invitada, como personaje secundario o como protagonista) en Boston Public, Dos hombres y Medio, Boston Legal, Shark y Leverage …y ahora aparece en Body of Proof, Mortal Kombat y Warehouse 13. StarTrek.com entrevistó a Ryan en Rhode Island Continuar leyendo