La teniente Valeris de Star Trek VI: Aquel Pais Desconocido es una rareza entre los personajes vulcanos de las diferentes encarnaciones de Star Trek. Por una parte y empezando por lo evidente es una traidora, trabajando con aquellos que cometen asesinatos para evitar que la paz entre el Imperio Klingon y la Federación Unida de planeta sea un hecho.
Como Saavik, quien – según el cómic de 1994 «A question of loyalty»- Spock tomó a Valeris bajo su ala, ella es uno de los protegidos de Spock, pero al parecer es aún más especial: la primera vulcana en graduarse la primera de su promoción en su clase de la Academia. Ella es también, como se indica sutilmente en su escena en la cabina de Spock antes de que el Enterprise acuda al encuentro con el Kronos Uno, una Vulcana impulsada por el miedo y la incertidumbre.
Esto es algo peligroso, en un montón de episodios – antes y despues – se ha establecido que las emociones vulcanas son más fuertes y más apasionadas que las de los seres humanos, y que por ello recurrieron a la lógica para poder controlarse mejor a ellos mismos. ¿Por lo tanto, no debería su lógica haber mantenido a Valeris segura y lejos de sus problemas y temores?
No, por supuesto que no, porque no son sólo se trata de sus temores, son los temores de muchos de sus superiores y compañeros de la Federación, y sus superiores están en condiciones de utilizar su lógica para confirmar los temores de ella. Pensemoslo por un momento: si sabemos que una persona examinará los hechos de una manera determinada, entonces todo lo que hay que hacer, para que esa persona llegue a la conclusión que se desea, darle los hechos que uno mismo seleccione. En esencia, es realmente más fácil manipular a un pensador lógico, que no permite que le instinto se involucre en el proceso, que manipular a alguien que confía en su ingenio, su coraje o incluso su experiencia.
En retrospectiva, esto es lo que hace a Valeris algo de un personaje más comprensivo y vulnerable de lo que ella aparece por su falta de experiencia, que junto con una fe en la simple lógica, la convierte en un títere ideal. Cuando ella pregunta a Spock en su cabina sobre lo que él piensa que traerá el futuro, claramente ella busca orientación y quizás incluso trata de advertirle. Quizás a algún nivel ella sabe que esta, si no equivocada, al menos que su capacidad para estar en lo cierto esta siendo manipulada y quiere ser saberlo de tal forma que ella pueda descubrirlo por sí misma.
Es, en retrospectiva, una escena crucial, mientras Valeris intenta exponer su caso sin decir nada claro inmediatamente o incriminatorio. Sobre todo, desea gritar que los personajes se hagan caso los unos a los otros. Fácilmente sea su mejor escena, si bien quizás no sea la más poderosa. Ese honor tendría que ir a de Spock por la reacción decomplicidad, cuando ella vuelve a su lado oscuro con un tono de violencia y asco, que nunca la hemos visto utilizar en cualquier otro momento. Uno siempre reacciona más salvajemente por los defectos de un amigo que al fracaso de un extraño.
Irónicamente, la contribución más grande de Valeris al mito de Star Trek es probablemente salvar Saavik de ser un traidor. La razón de esto es que Valeris simplemente llenar el vacío dejado por la incapacidad de utilizar a Saavik. Krstie Alley no estába disponible, y el director no estaba interesado en utilizar a Robin Curtis en el papel, las dos opciones que quedan era elegir a una nueva actriz para el papel de Saavik nuevamente, o utilizar un nuevo personaje.
Según Gene Roddenberry no le gustó la idea de que un personaje simpático establecido – es decir, Saavik-resultara ser poco menos simpático después de todo. Mientras que esto puede ser tanto una manera sutil de sugerir que no le gustaba la idea de que hubiera conspiraciones entre la Flota Estelar en absoluto, tuvo el efecto práctico de decidir el asunto: un nuevo personaje se utilizaría en su lugar. El resquicio para este asunto es que se salvó Saavik de sufrir la misma reacción que la audiencia tuvo con Valeris. Aun asi, la elección de una nueva cara deja la situación inevitable para que la audiencia inmediatamente sospechaa que la nueva cara del Enterprise es claramente la traidora.
Es una lástima, realmente, porque Kim Cattrall interpreta a un personaje interesante, realmente entrando por si misma como parte los mitos. Su interpretación es muy diferente al de cualquier Saavik, y ella se metió lo suficiente en el papel je entre bastidores. La diadema de aluminio fue idea de Cattrall, igual que el peinado de chica gótica con rasurado, en lugar de patillas puntiagudas. Los espectadores mas ávidos habrán observado que Valeris también lleva un uniforme que no le corresponde. En realidad esto es porque el departamento de vestuario simplemente dio Cattrall ropa que le vinieran bien, y nadie se dio cuenta hasta que el rodaje ya había comenzado, pero quizás puede leerse como un indicio astuto de a donde ella realmente no pertenece.
Fuer la misma Cattrall quien sugirió apropiadamente el nombre de Eris del personaje – la diosa de la discordia que inició la guerra de Troya – y el prefijo Val’ fue añadido para darle un efecto más desconocido (el apóstrofe fue descartado posteriormente durante el rodaje).
El legado del Valeris esta bien establecido: si bien Saavik es mas querida los oficiales inferiores han aparecido a lo lardo de todo el Siglo XXIV, y posteriormente hemos visto a Vulcanos fanáticos y conspiradores, Valeris la vulcano vulnerable sigue siendo en gran medida olvidada en los spin offs. Seguramente sería fascinante saber que fue de ella después de ser arrestada…
David Al McKintee para Star Trek Magazine
Traducción Miguel SJ