Por Christopher L. Bennett
Uno de los personajes de mi novela Star Trek: Departamento de investigaciones Temporales: Watching the clock Clare Raymond, el ama de casa del siglo XX del episodio de LNG la «Zona Neutral», y mientras trabajaba en escenas que tenían que ver con sus pensamientos y recuerdos, me pregunté como serian los medios de comunicación y la ciencia ficción en un universo donde hubo hubiera existido la serie de televisión de Star Trek de los años 60. Vacile entre una realidad que simplemente careciera de la serie por completo y que se hubiese inventado una serie sustituta en su lugar y que llenase el mismo papel. (Estuve tentado a utilizar Astro Quest del episodio e CSI «A Space Oddity». Galaxy Quest no hubiera funcionado, ya que supuestamente era de los años 80.) Terminé decantándome por la primera opinión pero realmente no lo desarrolle en detalle. Pero el asunto surgió recientemente un foro en el TrekBBS, y me comencé un análisis más exhaustivo del tema, sobre el que quiero llamar aquí la atención.
El caso es que Star Trek tuvo una gran influencia en la cultura popular que es difícil imaginar cuán diferente sería el panorama mediático sin ella. Star Trek hizo mucho para que la ciencia ficción fuera un género más respetable en los medios de comunicación. Pionera o popularizadora de muchos aspectos de la experiencia moderna de los grupos de fans: convenciones, fanzines, incluso slash ficción. El éxito de ST en las reposiciones sindicadas demostró que las repeticiones eran más viables de lo que se habían pensado los organismos de radiodifusión y llevaron a un aumento de las reposiciones y a una disminución en la longitud de la temporada. Posteriormente el éxito de LNG en su primera emisión sindicada allanó el camino para el auge de la sindicación de los 90.
Sin Star Trek, nunca hubieran existido Xena o Babylon 5. Sin mencionar todas las series creadas directamente por veteranos de Star Trek como Michael Piller, Ron Moore, Ira Steven Behr, Robert Hewitt Wolfe, Rene Echevarria y así sucesivamente. No hay forma de decir si hubiera existido SFTV sin Star Trek. Si no existía en los años 60, entonces SFTV y la sindicación de primeras emisiones en las décadas de los 90, 2000 y 2010 estarían bastante despobladas. Sin B5 abriendo nuevos caminos en la narración serializada, no tendríamos tantas series tan fuertemente apoyadas en arcos argumentales como tenemos hoy, en la SF o al contrario. Es un efecto de onda. Continuar leyendo